21 Dec
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Puede ser un aventurero dedicado que maneja un camión grande y con tracción en las cuatro ruedas y busca los pozos de lodo más grandes que puedas encontrar, o un guerrero de fin de semana que ocasionalmente debe navegar por un camino de tierra suave y lleno de baches después de un baño lluvia. De cualquier manera, todos los conductores que se aventuran fuera del asfalto deben saber cómo abordarlo y evitar quedarse atascado. La mayoría de las situaciones de suelo blando básicas se navegan fácilmente, incluso en un vehículo de tracción a dos ruedas, simplemente manteniendo el impulso hacia adelante acelerando un poco y trabajando la rueda adelante y atrás cuando sea necesario para una tracción adicional.

Pero para tratar con barro o arena más profunda o más blanda de lo normal o con lodo profundo, recuerda los siguientes consejos:

Lento y constante: al acercarte a un tramo de carretera o terreno visiblemente embarrado, mantén una velocidad lenta pero constante. Conduce lo más despacio posible y tan rápido como sea necesario. Nunca aceleres en el lodo, ya que la superficie resbaladiza puede hacer que sea fácil perder el control y golpear un árbol u otro obstáculo cercano.

Mantener el control: mantén las ruedas rectas mientras ingresa en el lodo y durante el tiempo que su impulso continúe. Mover la rueda adelante y atrás puede ser útil cuando comienzas a atascarte, ya que ayuda a agarrar la banda de rodadura en el borde de tus llantas todo terreno. Sin embargo, mientras avances a una velocidad constante, girar las ruedas solo reducirá el impulso y aumentará las posibilidades de que se quede atascado.

Usa tu 4x4: Si tienes tracción en las cuatro ruedas, asegúralo antes de ingresar a la zona lodosa. Si esperas hasta que lo necesites, puede ser demasiado tarde. Más neumáticos girando con potencia a través del suelo mejorarán las posibilidades de superarlo y también reducirán el giro de los neumáticos, que simplemente excava profundos surcos en la carretera.

Prueba el camino primero: en el caso de hoyos profundos de barro o agua, sal y camina por el suelo antes de conducir a través de él, golpeando el fondo con un palo para asegurarte de que no sea demasiado profundo para tu vehículo.

Evita las obstrucciones: es mejor abrirte camino en una profunda situación de lodo, ya que los surcos causados por otros conductores pueden reducir la capacidad de dirección y pueden ser casi imposibles de arrancar. También tienden a contener la porción más suave y húmeda de barro y reducir la cantidad de espacio libre entre el suelo y la parte inferior del vehículo, lo que aumenta la probabilidad de quedar gravemente atascado.

Libera espacio: si es necesario en el lodo y casi siempre al conducir sobre arena, reduce la cantidad de presión de aire en los neumáticos para permitir que más banda de rodadura entre en contacto con la superficie de conducción. La mayoría de las cuatro ruedas deben tener una presión de neumático de 18 a 20 en este tipo de terreno.

A veces, la mejor manera de evitar quedarse atascado es saber cuándo darse la vuelta e ir por otro camino. Recuerda conducir siempre dentro de tus capacidades, y siempre que sea posible, solo frente a situaciones de manejo de barro, arena u otras situaciones que no sean de pavimento en compañía de alguien que se encuentre en otro vehículo, en caso de que necesite que lo retiren.

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